26.2.10

GUARDÁ MI SILENCIO

NECESITO QUE GUARDES MI SILENCIO
tan solo
eso
que ya no
vamos
a decir
importa

ahora

necesito
que guardes
mi silencio
entre tus cosas

sino
todo se pierde
o se usa
mal
se desvanece
lo comen las arañas
queda
como
yo

partido.

AMOR SEGURO

Es feo, dijo a las dos cuadras, con el semáforo en rojo tirando a verde. Él la miró de reojo y tragó aire hasta media cuadra. Resopló y remató una frenada algo brusca con un silencio violento. Ahora sí, la miró de frente, luego señaló la puerta como si le ordenara bajarse allí mismo. Ella sonrió incómoda y arregló su vestido, un poco arrugado por el cinturón de seguridad. Aún así es mi amigo, dijo él. Arrancaron de nuevo.
Después de un rato largo, ella miraba por la ventana. El aire incitaba a conversar del clima. Las nubes negras navegaban con formas de serpiente y trapo sucio. También podrían recobrar el habla haciendo teorías acerca de la convergencia entre los dueños y sus mascotas, a partir de la viejita huesuda que tironeaba tres caniches raquíticos por el parque. Ella tenía preparados sus argumentos a favor de señalar no solo la convergencia, sino también las ventajas y desventajas, no debemos olvidar que el parecido no lo es todo, también hay que observar si el dueño es capaz de sostener cierta autonomía respecto del animal, cuáles son las costumbres del bicho, cosas así. No es verdad, en definitiva, que uno es como su mascota, por darte un ejemplo, vos tenés un salchicha, ¿qué dice eso de vos?
Él entraría en la risa franca y todo quedaría olvidado. Ante ellos se abriría el tema del perro salchicha meón que él había rescatado de la calle, por pena. Luego le contaría la historia de la semana: cuando entra al departamento, el perrito salta del sofá y llora, salta y mea; de hecho, lo hace con cada invitado. Ella daría un paso atrás: con ese olor no se puede vivir. Él se defendería: sí, pero menos mal que no vivimos juntos. Bache: una noche sí, dos no, luego el fin de semana largo y ¿cuándo llevamos tus cosas? Él no quería moverse, quería vivir con ella, sí, pero sin moverse, qué haría con el perro.
La excusa del perro era muy débil pero podía aguantar un par de semanas. Él no veía la hora de que se muriera o de que le gustara a alguna de sus amigas y se lo llevara. No podía matarlo, ni siquiera de hambre, le parecía muy cruel. La excusa tan solo funcionaba porque a ella le gustaba estar sola de vez en cuando y sabía que podía dejar pasar algo de tiempo antes de caer en lo que parecía inevitable. Sin embargo tenía su dignidad y debía hacérselo saber.
- ¿Acaso no me querés? ¿Te importa más un perro?
Y él a explicarle, pisando el freno en la bocacalle porque el otro tendría prioridad de paso, sí, sí, te quiero, lo sabés, pero es mi casa, mis cosas y a punto estaría de decirle es mi vida, porqué tengo que mover mi vida de lugar. Ya estaría arrancando de nuevo, la sentiría estornudar como los gatos, al principio no se daría cuenta, ella comenzaría a llorar con la cara vuelta hacia la ventana y una mano sobre la gaveta, tecleando con las uñas puntudas y negras y él pensaría, ¿por qué negras?
Eso lo conduciría a todas las cosas que él detestaba de ella, sin rencor, más bien sería una lista de supermercado salvo porque en este caso servía para recordarle aquellas cosas que no debía comprar:
- Llora para hacerme sentir culpable y sabe que no puedo con la culpa
- Usa mi afeitadora para depilarse las piernas y las axilas y después lo niega
- Aprieta el dentífrico por la parte de arriba
- Siempre come el último bocado de mi plato y ella sabe que dejo lo mejor para el final
- Cuando cojemos, acaba antes que yo y se queda inmóvil, como una media res recién sacada del frigorífico; o no acaba nunca y luego me mortifica con sutilezas dos días seguidos
- Tiene mal aliento por las mañanas
- Fuma mientras estoy comiendo y me echa el humo en la cara
- Jamás cambia las toallas usadas pero dice que sí lo hizo
- Es impuntual pero no soporta esperar ni cinco minutos y eso que yo sí tengo motivos verdaderos para demorar, no como ella que pierde horas frente al espejo, lo cual me lleva a su insoportable vanidad
- Se la pasa hablando de su ex como si yo fuese la amiga que le pinta las uñas de los pies
Ahí, en la servidumbre, detendría la lista. De seguro ella tendría una similar, matizada con ronquidos, pedos, rascadas, eructos y toda suerte de sonidos que uno jamás habría imaginado sacarle al cuerpo, además de tapas de inodoros sin bajar, borracheras constantes, amistades sospechosas y una capacidad envidiable para ejercer el egoísmo más displicente a toda hora, como si fuese su trabajo de tiempo completo, que, por cierto, hacía rato no tenía.
Sí, se detuvo ahí mismo porque ella, en su frente, había dejado entrever dos ideas demoledoras: él roncaba como un tren y eso significaba soledad a largo plazo; y era infiel, y eso significaba que ella, además de saberlo, lo iba a dejar pronto. Ella lo miró y él pensó que ella podía soportar muchas cosas, menos esas. Incluso que él dijera así soy yo, qué le vas a hacer, durante los días en que jugaba con ventaja. Se despreciaban y sin embargo se habían acostumbrado.
Conocer al otro se había vuelto la costumbre del otro y las costumbres no se traicionaban porque invocaban el terror a lo desconocido: después de la soledad tendrían que vérselas con ellos mismos. Ya no importaba si contaban chistes, si comenzaban conversaciones emocionantes sobre temas que a ellos solo podían interesarles, mucho menos el sexo. Ellos se daban la seguridad de no estar solos y eso bastaba, era suficiente para viajar en paz, en cambio tuvo que decir es feo y quedarse callada, un feo enfático donde se acumulaban montañas de resentimiento, como si dijera es feo porque es tu amigo y todo lo que alguna vez se relaciona con vos acaba siendo repulsivo, yo misma me encuentro repulsiva y es tu culpa, tu culpa. En cambio, él tuvo que acumular silencio hasta por fin decir aún así es mi amigo, con la cara descompuesta, si la tuviera en la senda peatonal la levantaría hasta el cielo porque ella siempre sacaba conclusiones sobre todo y todos y la verdad, la verdad no sabía una mierda, eso era lo que en realidad quería decir.
Llegaron. Él le dio lástima. Bajó del auto sin despedirse. Subió a su departamento sin invitarlo. Él la siguió de todas formas. Ella hizo como si estuviera sola. Tomó una ducha y pidió comida. Sacó una cerveza de la heladera y esta vez sirvió dos vasos. Él estaba en el dormitorio, acostado. Comieron callados. Ella se durmió primero y él la buscó.
Cojieron. Ella, entre dormida y molesta, le dijo quiero que acabés afuera. Eso bastó para terminar la erección que le había costado conseguir, salió, dio media vuelta y se hizo el dormido hasta que se durmió de verdad. Despertaron muy temprano. Él antes que ella. Se vistió y esperó un rato que le pareció excesivo. Lo hace a propósito, pensó. Le molestó verla sonreír apenas abrió los ojos y le dijo chau, ¿me abrís? Ella, sin levantarse, pensó que tampoco tenía una copia de la llave del departamento de él, dijo ¿no te olvidás nada? Él titubeó, no sabía si se refería a una cosa o a un gesto, un beso tal vez, palpó sus bolsillos y le molestó no saber mientras ella acababa de darse cuenta de que sí le había preguntado por una cosa, el celular o las llaves del auto, pero que él debería haber entendido ¿mi amor, no te estás olvidando de darme un beso?, y besarla como en las películas. Los dos se enojaron pero se dieron un beso corto y seco. La tregua había sido firmada.
Bajó por el ascensor, ella abrió desde arriba. Subió al auto, arrancó y al llegar a su departamento le dio la razón, esto tiene olor a mierda. El perro no paraba de llorar y mearse, lo empujó con el pie, el empeine quedó mojado. Ya está, gritó, ya está, andáte para allá. El perro no obedeció pero se fue a la cocina, después de todo un animal no sabe dónde queda allá. Pensó llamarla, se arrepintió a mitad del número, era muy temprano para darle la razón, no solo a ella, a cualquiera, buscó una veterinaria en la guía y puso un papel para marcar la página. Prendió la tele, los noticieros todavía no empezaban a inventar el día nuevo, los infomerciales vendían electrodomésticos sacados de las repisas de un loco, todas las películas iban por la mitad. En algún momento tendrían que abrir. Nada había pasado, el futuro seguía intacto.

23.2.10

A LA DESCALZA

simplemente llueve, se me hace que llueve en todo el planeta, que todo el planeta es eso que me falta conocer pero por lo menos conocì la lluvia. de pronto abrì los ojos pero como si no supiera volver. era de noche, llamè a la descalza con nombre propio y luego cerrò la puerta y siguiò su vida. a ella, a la descalza, va dedicada mi carne viva.
y ¿yo?
yo, el primerìsimo yo de cada dìa, ingresò a un territorio pàlido que no deseo porque es solitario y maldito. y yo estirè mi sangre encima de la mesa y despleguè contra la pared los jugos de mi cerebro. y yo quise decir. decir algo, por lo menos. en cambio vivì poesìa. e inclinè mi especie hasta el perro, mi color hacia la noche. afilè mis huesos contra la enredadera final y declinè mi voz, por fin, junto a las menesterosas bestias que se ocultan traslanoche.

TRASLANOCHE

En eso afiebrado, perdido, equilibrado contra el rescoldo del abismo, apenas y sobre todo ultra delgado, ultra liviano, hueco, rojo, azul, a rayas, muscular, espantoso, nocturno, insomne, hecho jirones, incurable, impalpable, en eso, ahí, aquí, la descalza juega a brotar entre los árboles.



1
cambié la ciudad
seguí siendo
cualquiera

tuve sed
morí en las diagonales
y no me encontraba

elegí cambiar de nuevo
y no podía
y no se puede
y yo no puedo

no hay vos
para decir mi casa.

2
SALVAVIDAS
no le cuentes
al mar
mi muy borracho
crol.
la botella
flota
por mí.

y la lluvia
quién era
cuando fue
de voz
a un coágulo vacío?

pensé redactar
esta carta
en otras circunstancias
y ya ves.
embotellarla,
ponerte
sobre aviso:
esperame
en la otra orilla.

no sé
encontrarme
con el aire.
alguna vez pude
creer.
no espero nada
del viento.
ya no es la misma luz.

la noche sube
muy cerca de mí.
¿o soy yo
que me hundo
y no sé qué
abrazar?
3
LA ÚLTIMA PALABRA
la última palabra
nos asedia
sin pertenecernos.
los caprichos del insomnio
ponen luz medida y peso
a la fatiga.
cada cual reparte
en las órbitas de su silencio
las caries de su esqueleto.

esta misma noche
un año atrás
casi la calma
lleva mi aire
y pudo un poco más
cierta ventana.

esta misma noche
me llaman las raíces
de las cosas.

me voy haciendo
un solo
de llovizna

bajo
cada vez más
bajo.

4
INCINERACIÓN
si el sol lleva
a la
planicie
renegá.

si en la noche no hay
ternura,
toda la ternura,
incinerá
la sed
en otras aguas.

costurá la paz
bien lejos
de los precavidos.

estrelláte
en el cielo
o en el fondo.

vale más inflamable
que flojito
el ser.

curá más tarde,
ahora
dejáte
quemar
quemar
quemar.

5
BOCA VOS
elijo vida
boca vos
mi boca
lumbre
honda ola
país
bajo
tu piel
6
VE.NIDO
contramano
al sol
que al fin
el este
boca en vos

me sacás
la cara

tarda
en arrancar

arranca
la tarde

naranja
verde
un poco
azul

ahora

he venido.

nido
en las entrañas
a
fiebrarte.
7
LA NOCHE ASALTA
la noche asalta
salgo
cuesta abajo

el líquido del sur
en mis pisadas
va mareado a vos

entraré
desnudo
en lo que seré
8
MIRANDO AVIONES 5 A.M.
la luz,
haciéndose
jacarandá,
orillea
los paraísos
y la palma
húmeda.

el río
bebe
la fuga
del primer tren.

aun quedan
muchos agujeros
alrededor
del tobogán
sin demoras.

el tabaco apura
lo invisible.

la transparencia
se resquebraja
al perseguir
una cicatriz
de pájaros.

el viento nutre,
desampara
los ruidos.

un interminable
lamento de babosas
dibuja
cuerpos de invernadero.

desde la terraza
me estoy tocando
las alas.
9
VIAJE A CIUDAD DEL MILAGRO
verde
opaco
de recién
llegado
al último
país.

todas
las arañas
de la casa
suspendidas
vibran
en la espesura.

el pulso
de la noche
afiló
la medianera.

odisea
de la semilla
en el jardín
crecen
las uñas
más allá
de la morada.


cuerpos
insulares
pero
sin
salida
al mar.

los nombres
líquidos
matan
de sed

confunden
espejismo
con milagro.

gracias
por la hospitalidad.

el viaje
fueron
ojos
aplastados
por monedas.
10
TODO PUEDE SER UN ARMA
todo puede ser
un arma
en esta noche

ablandar
el ojo de la cerradura

abrir
un cuerpo

llenarlo
con mi espejo

los párpados
susurran
filamentos
de humo
a ras del cielo

estamos
por matar
la seda
y no hay
punto
más rojo
y delicioso
que romper
por fin
esta
paciencia.
11
CARTÓN.EROS
amanece
la curva rítmica
del puente

la brasa
viaja
entre
las bocas

el olor del sur
lame la mugre
arrasa la penuria

ya sea misionero
paraguayo
perro
elongación de caucho
al llegar
el nudo
es un cogote
descartable

hay quien se va
por sus desbordes
o asedia los deshechos
para rehacerlos

lo mejor para la piel
andar descalzos

andar

todas las variantes
de la humedad

el coágulo
sucede
ahí

bañará la siesta

luego de amar nacen
corrugan un trago
cargan la excursión

la vida para llevarla
la vida para llevar.

12
MATAR DISTANCIAS
muros
cerraduras
vestimentas
noches sin piel

caminos
rompe cráneos
chupa ojos

igualdad de cloaca

hubiéramos amado

a tiro de ser libres
no supimos conseguir

te quise ver descalza
quise alzarte
quise oler
aniquilación
entre nosotros

mi boca
siete veces muerte
a las máscaras

no me dejes
callar

en este mundo
la noche parece
que no hace

basta.
vamos siendo hora

vértigo dactilar

con voz haremos cuerpo.


13
LA SOMBRA ES UN FINAL
los africanos
viven
de los platos
dejados
a medias
por los hijos
de mamá
los perros
del cariño
los pájaros
y los lirios
de dios
y yo
cómo no vivir
de tu infinita
apertura
de piernas
tengo acento
bivalvo
en mi lengua
cruda
espigada
la sombra
es un final
que nos enciende.


14
DESAMPARO
la luz
la rota luz
hambreada luz
luz de cuenco
en la sequía.

el aire
nace entregado
a la navaja.

la noche
me arrastra
con su encanto hueco
de xilofón
a orillas islas
de color inútil.

abreun tajo
inmóvil
al subsuelo de la piel.

te abracé.
eras el viento.
ahora por fin
quitáme el cuerpo.
15
PENUMBRA
cada uno
esuna canción
abierta en la penumbra,
cuestión de respirar.

por vos
no me desvanecí.

memoria entre los dedos,
la lluvia se volvió
de tierra
y todavía
buscamos
aquí
tantas lenguas
para decir
estas palabras.

comemos el silencio en paz.

un solo de agonía,
la odisea blanca chorrea.

yo sé que hay formas de morir.

ojalá nunca te duermas.
que no acabe la penumbra.
16
EL CIELO ESFUMADO
me tendí al sol
con pájaros
en los pulmones
maté la sed
de los insectos

yo mismo
era un insecto
desde la raíz

dormir
me hizo colores el oscuro
depósito de aquella luz

anudé mi boca al soplo
de la quemadura

debo aprender
a dibujar un alma
cuando va descalza

en suave curso
las astillas
permitieron el brote
de los ojos
multiplicaron
oídos
tactos
aromas
lenguas

dije casa
y liberé un hombre
a su vértigo

he de irme
con lo puesto
¿caben dudas?

todavía un jacarandá
sirvió caminos
después,
el cielo esfumado.
17
EL LUGAR
qué vacío
el lugar. me cruje
el alma. no encuentro
dónde poner
música

¿todos los demás? no quiero
haberlos inventado.
tengo las plantas
tocadas de sol. me trepa. cada vez
entrego el resto a las brasas.
en nada puedo saber?

tiré el cigarrillo
al suelo. di unos pasos.
solté lo último
que había en mis pulmones.


18
AGOTAMIENTO
solitario
y desarmado,
caiga
sobre mí
el cansancio.

alma y lluvia
coinciden
en mi especie,
ruedan al silencio.

adivino la casa,
estoy por darle
cuerpo.

crucé todas las noches,
vine a devolver la luz.

19
EN LAVENIDA
pez plátano
¿lo conocés?
qué cuchara malparida
no para su tembleque azúcar
qué amargura en el talón
pero a la tardecita con chocolate da
para jugar en tu escalera
hasta la muerte da para bailar
formas naranjas verdes ondaladas
di que sí

le di
busca a tu cuerpo
en lavenida
de tu olor a canal nº 5
mano a la rosadita
de cara al delta

se me animala el ánima
con mucha erudición erótica
de bañarte la boquita con mi leche.
20
de ahí a continuar
el bar
en un picapedreo
que no pega
ni con moco

algo de magma
bizquea la sinapsis

la sed
nos cambia de color
la derramamos
en bicis
terminal
bondi

lejos
nos agarra
tarde
¿y si pasó
de largo?

21
RESPIRACIÓN
Mi piel
le pertenece
a tu respiración.
Los gatos
pasan de largo,
alucinados. Tras la reja
unas sombras
cometen enredos.
Hay un gran secuestro de luna.
Si nos agarra
el amanecer
pues yo te besaré
así,
te voy buscando.
Cuerpos
pero de agua.
Adivinamos las fronteras
recién después
de perder el control.
Sueño
atrás adelante
a los costados
sueño.
Una burbuja
en la garganta
de la desesperación
revienta
para nuestro vacío.
No hay otra forma de morir.
22
TEMPRANO EN LA MAÑANA
alguien un lugar
del mundo
llega nos abrimos.

tengo miedo de los sordos.

el aire adelgaza,
lo prefiero
a las caretas.

su ritmo da cabida
al propio,
intercostal,
trashumante.

tengo miedo de los sordos.

que sientan hambre
en días
como yo,
desprevenido,
amortiguado.

miedo de la paciencia pava del silbido,
de la mesa siesta,
no de las pistas de lagartos
ni la brasa punta.

si en todo caigo desigual
a todos
llenaré
una bolsa con mi suerte
a respirar a salvo.

alguien un lugar
del mundo
parte nos llevamos.

23
EN LA NOCHE, 27 AÑOS BASTAN[1]

El tac
de la lata de aerosol
cuando
ya no

queda más
pintura. en su sangre
un caballo

sueña que
no es michel basquiat. su cuerpo
liviano de llevar,
a ritmo amortiguado,
a velocidad de anestesia.

el caballo
arde
alucinante,
hierven sus patas.

perdió a la mujer
que debiéramos perder,
de puro vértigo.
no puede frenar.

easy, andy, I’m inmortal.

oh, basquiat dejó
paredes siniestras,
cuerpos de espesura insoportable
en los museos de la puta norteamérica.
el caballo
lo lleva. se estrella
contra su cuerpo.

jeringas y fuegos.

en la noche,
27 años bastan
para ser inmortal.

24
MERCADERÍA
Pasa de largo
se detiene vuelve
la misma historia
señala inhala
no hay prisa
todo bien
todo bien
todo cuánto
uno de cien
okay

la mercadería
no tiene fecha
de vencimiento
el vencido soy yo
oh
quién diría.

25
AGARRA VIAJE
sos un atajo al mar
abrí los ojos
sonreí
agarrá viaje
verás
ahora es tiempo de nadar.

26
PÁJARO
Sos pájaro.
Sos pájaro.
Eso sos.
Y como el sueño,
hablás con las virtudes
de la niebla.
Y como el viento,
viajás
en plegaria.
Y como la sed,
tu cuerpo tiene pies
de laberinto.
Salí volando.
Abrí los ojos,
la sed también.
Abrazate a la lluvia.
Dale besos a la luna.
¿Ya ves qué solo
y cerca
estás?
El lugar
es
siempre aquí
pero
como desde un llanto
un vaso roto
o labios en noches de no llegar,
caes
porque la soledad
es dios con un fusil.
27
CANCIÓN EN BICICLETA
doblo
con el viento
busco la canción
para mi bici
pedaleo más fuerte
¿podré tragarla?
ella siempre adelante,
yo siempre sin aire.

28
DESCALZAS
las plantas
descalzas
devuelven
lo suyo
a la luz.
no se equivocan.

29
AGITACIÓN
Cuánta agitación
de viernes.
Cuántos cuerpos
sabe fabricar la sed.
Miro el ojo abrir cerrarse.
Labios partidos
aplaudir.
Tres de la mañana
y bailamos naturales
bajo máscaras de lluvia.
Busco retener las chispas
un poco todavía
y llevarlas a tu boca.
Lenguas vestidas de glasé
lamen la música.

30
LINTERNA DE UN DESAMPARADO
Sacame una foto
robame el alma

no sé darle calor

un manto invisible
arruga mi desnudez
mi boca todavía
un puente
voz al caer

perro de noche
mi costumbre de cementerio
lloverá
muy tarde
en la costura
de días y días
por favor
amanecéme
al otro lado.
31
GOTERA
qué le ves de raro a la mañana
tic
juntura de cobardes
tic
aplicación del pegajoso manto
de rutina
tic
qué de raro tiene la mañana
tic
que siempre amanecés igual.
32
ORGASMO
en el guiño blanco
de tu imperceptible ojo
en la servidumbre obscena
y en el torpor blindado
con semen.
entre los zócalos
en el vaivén rosáceo
de la carne puerca.
adentro
donde repuja y pija
habla y delta
un respirar
como de humo
como de uno.
en el aire
si la abertura cede
hasta secar
la bizca o tuerta o ciega miasma.
aquí
contra el espejo

habremos de soltar
las bestias
a la muerte.


33
LOS BORRADOS
los borrados somos gotas de un mar evaporado.los borrados no sabemos firmar pues nos arrebataron nuestro nombre.los borrados no podemos recibir el correo porque nadie sabe nuestra dirección.los borrados no conocemos las caricias más que las de la mano que nos borró.los borrados pertenecemos más al viento, al desierto, la prehistoria o los basurerosque al presente, las estatuas y las grandes ciudades.los borrados gustamos el amor de haberlo visto irse.los borrados jamás daremos noticias en la ignorancia del lugar en donde estamos.los borrados a veces somos manchas que los demás se quitan de encima.los borrados damos miedo porque de aquí no se vuelve.los borrados carecemos de justicia pero perdonamos a quienes nos borraronen la creencia de que así nosotros también los borramos a ellos.


34
PRECIPICIO
los días
cuelgan
de la lluvia
blancos
nómades
muy blancos
pálidos
conocen mi nombre
conocen mi nombre
conocen mi nombre

no sé dónde ir
hay un precipicio
y conoce mi nombre



35
ERA DE NOCHE
en esta era
de noche
perseguimos una
canción
¿o venimos
huyendo?
difícil saber difícil
equilibrar
la campana azul
del aire. le dimos
torsión
tantas veces. miles
de horas lamieron
nuestras caras ¿quiénes
iremos a casa? ¿quién es
la distancia más
corta?
de pronto alguien calla
y es lo mismo
que volver a oscuras.

decime,
esta mano,
¿sos vos?


36
TRASLANOCHE
traslanoche
brillan
los ojos sin linterna
sin pulmones
ni un corazón
por si las moscas,
apenas una casa
bajo las axilas
que no me pertenece.
qué puedo
abrigar?
hay silencio
en el amor.
te acercás
sin riesgo
a la edad:
habitación
solo de paredes,
sábanas heladas,
cosas que elegís,
martes
a la hora
de la siesta,
un infierno
arrítmico
y opaco.
chau.
qué más da
la piel la poesía?
es un asunto descalzo.
se perdió la poesía.
traslanoche
las bestias
aborrecen
de la cicatriz
y les doy palo
y no doy más.
iré
a estarme
quieto
en las afueras.
traslanoche
no tiene
después.


[1] Cover de CANTO A LA SOBREDOSIS REDENTORA DE BASQUIAT de Alejandro Luna en Sublevación de los objetos.