26.5.11

EN NOMBRE DE QUIÉN: EL REPRESENTANTE POLÉMICO

Portar la voz, la voz del otro, llevarla adherida al cuero lo mismo que la ropa, usarla como medio de transporte (para llegar a la Feria del Libro por ejemplo), hablar en cuenta de otro, como si el otro no tuviera voz, como si la voz del otro no tuviera nada que añadir, como si el otro estuviera afuera precisamente de esa voz que habla por él sin incluirlo.

Ignoro qué representa exactamente la USDE. Una cosa es segura: Cáseres tampoco representa a nadie. Me parece que ninguno de los dos polos opuestos se detiene a considerar que no se trata de una discusión literaria sino de una confrontación de egos sobrevaluados. Alias cara de caballo y La república cooperativa del Tucumán son dos novelas formidables de nuestras letras. Luego, ¿eso convierte a su autor en alguien impune? Lo dudo. Nadie está a salvo de recibir los dardos de un “cualquiera”. ¿Cáseres es un autor de prestigio? De ninguna manera. No porque sea portavoz del gobierno, sino porque su obra como historiador y, mucho más su obra poética, difícilmente pueda ser leída sin sentir cierta incomodidad. Pertenecen a un inexperto. Si algo puede decirse a su favor es que se trata de un sujeto que persiste a pesar del error. Sin embargo el problema afecta otros ámbitos y ahí sí que la situación se convierte en algo público: resulta que Cáseres interviene en representación de la cultura de una región, en nombre de sus escritores y, es probable, avalado por el gobierno de turno, para reprender y descalificar a quienes considera sus inferiores. No perdamos de vista que siempre se trata de la letra oficial (de nuevo, el día de Salta en la Feria del Libro dice representar a la cultura de una región, claro, desde el punto de vista del poder).

Veamos: ¿qué hacen Agüero Molina y Cáseres en un mismo panel? Utilizan la voz prestada por el Estado provincial para asumirse como signos de la cultura de Salta. ¿Cuál es el problema? Uno presenta su libro. El otro se presenta a sí mismo como lo mejor de la literatura. Quienes entienden el agravio se abroquelan en la USDE, siglas que se traducen como la Unión Salteña de Escritores. Los escritores unidos combaten al piantado. En ningún momento nadie se pregunta a quiénes representan los unidos pero es bueno estar unidos contra el intruso. El intruso, por su lado, cuenta con una trayectoria discutible dentro de las letras, cuestión que pone en duda la solidez de sus dichos contra Ahuerma, de grosso currículum. ¿Qué hacen los unidos? Repudian enérgicamente tal actitud malintencionada y remiten un comunicado a sus afiliados y a un medio de circulación virtual. ¿Cómo termina todo? En un entredicho que concluye sin mayores polémicas: algunos lectores de Salta 21 hacen comentarios que van del sarcasmo al resentimiento propio de un letrado. Conclusión: nadie tiene intenciones de continuar ningún debate. Por ejemplo: ¿por qué si en Salta hay tantos escritores, tantos libros publicados, nadie se ocupa de ellos?, luego, ¿cómo se define a un escritor, por su trayectoria, por su afiliación a algún grupo, por el reconocimiento de sus pares (muchos de ellos compañeros de filiación), por la calidad de su obra, por la calidad de sus juicios de valor, por su participación política en uno u otro sector? Si Cáseres está sentado un día frente a un micrófono en un evento de la “trascendencia” de la Feria del Libro, ¿esto no significa que alguien por lo menos está en desacuerdo con quienes sostienen que él no pertenece a la manada de los escritores de Salta? Por otro lado, ¿no es cierto que el día de Salta en la Feria suele ser un evento social que sirve de excusa para reunir a los salteños residentes en Buenos Aires (lo cual no está mal, pues muchos de ellos trabajan para la Cultura, vale decir que usan traje y corbata, son pulcros ciudadanos comedores de empanadas y bebedores de vino)? ¿Y acaso no es cierto que este evento está organizado por Cultura de la Provincia, que curiosamente depende de Turismo? Quizá la cuestión atraviesa la lucha de egos (que replica los encontronazos que a diario difunde el Bailando) y las deudas políticas para refrendar una moda que nunca pasa en nuestro campo cultural: escritor es quien asiste a eventos sociales como presentaciones y ferias, en primer lugar; escritor es quien presenta libros en estos eventos, en segundo lugar; escritor es quien se afilia a organizaciones de escritores, lo cual le reditúa beneficios como viajes a presentaciones y ferias, en tercer lugar.

Me ha tocado asistir en un par de ocasiones al día de Salta, en una se veneraba la figura de Dávalos y se leía el Tata Sarapura, ¿y para cuándo unas palabras para Sara San Martín o cómo olvidarse de Antonio Nella Castro o de Holver Martínez Borelli? No, no creo que sea el lugar apropiado para un papelón como el de Cáseres, ciertamente, sin embargo tampoco me parece que sea un lugar en donde se lucha por la cultura de nuestra tierra, como alguien dijo. Creo que los peores críticos de la literatura de Salta, en la actualidad, son los propios autodenominados escritores. Se ha mencionado mucho a Walter Adet, acaso con él ha desaparecido la figura de intelectual capaz de sopesar la escritura de los demás, de poner a circular el pensamiento sobre nuestras letras en los medios de comunicación y sin hablar de cuán feos de espíritu son los “creadores”. Realmente se echan en falta las certezas de un escritor capaz de hablar de la escritura de otro, tanto si está piantado como si está juntado con otros. Así no hay derecho al pataleo.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola: muy polémico, como siempre. Creo que con este tema de los agravios se traslado al stand de la feria de bs as una réplica chiquita del ambiente literario salteño: el que es y no es, el que quiere ser, el que tiene obra y no le dan bola, el que tiene respaldo político y se cree impune.
Coincido con vos en un punto importante:¿porque si hay tantos escritores nadie se ocupa de ellos?
En Salta, tanto desde el poder político como desde sectores academicos, hay una cierta subestimación hacia el escritor salteño. Es dificil para el escritor salteño publicar y difundir la obra, es dificil ser escritor en estos tiempos, es más dificl ser salteño.
Por otro lado creo que sería un debate interesante preguntar qué es un escritor o quien es un escritor: el que publico mas que los otros, el que viajo a mas ferias de libros o el que demuestra calidad en su obra.
Lo que sí he notado es que Cáseres no solo escribe mal, sino que además padece de un resentimiento sin cura, pero graciosamente consigue dinero para la publicacion de sus libros por parte del estado.
De Ahuerma puedo decir que lei algunos libros suyos y me parecieron buenos y que se paga sus libros de su propio bolsillo.
De A.M. solo se que gano un par de premios provinciales y que tiene bastante produccion.
Lo que podría hacer caseres es dejarse de joder y "permitir" a los demás escribir lo que quieran, tal cual lo hace él.

Manuel-