21.9.09

COMBUSTIÓN

yo, aquí, ahora, te doy mis ojos: emanan de mi cuerpo calorías y desperfectos, mucho poema errado, demasiado saber errante, sabor azucarado, algodonoso, necesito algo donde poner el pie, una roca o una playa, algo donde asentar mis labios, un murmullo al fin de párpados y entrañas, alguna orilla en donde detenerme sobre el filo del mundo y dejarme llevar hasta la improbable cerradura que abrirá mi piel a la revelación, sí, he dicho revelación y no temo invocar así el delirio místico, el éxtasis sin alpargatas posmoderno o pornodermo, testear lo mal que andamos, es decir lo hipervinculados que andamos y sin embargo no sabemos encontrar la vuelta, la revuelta que nos saque del onanismo drástico, de la siesta solitaria en tardes sin asombro, yo iré a buscar los sentidos, a inventarlos si es necesario, haré de ellos la carnadura de mi desesperación, la hoguera de mi lengua, mi sangre será morada de caníbales.

1 comentario:

Entramada dijo...

prosa poètica no-che?