15.6.10

ABURRIMIENTO

Tarde o temprano las cosas parecen desembocar en el aburrimiento. El aburrimiento es una ciencia exacta y por esto es pariente del insomnio: lucidez extrema, experiencia de la banalidad: todos alguna vez pasamos por ella, ella nos pasa por encima, arrasándonos: ruina de lo cotidiano, los objetos están de pronto sobreexpuestos a nuestra percepción, sus mínimos detalles esmerilados contra el fondo blanco de nuestra lucidez. La sensación es parecida al colapso y al óxido de las chatarras. Provoca la temible certeza de que así fue la existencia desde siempre.

Nos aburrimos, la angustia nómade que activaba en nosotros el deseo y la desesperación, flota sin colores en el techo. Estado neutro, ajeno a toda crisis, quietud pero no pasividad, no hay disforia ni promesas eufóricas: es el momento de la falta, del descuento, de lo excesivo de toda carencia: el sin sentido.

Fin de semana largo, vacaciones de invierno, de verano, fiestas de tías solteronas, visitas al doctor, trámites bancarios, canal 11 de Salta a la hora de la siesta, el último libro de Aguinis, las clases de Investigación, Uruguay- Francia: aburrimiento programado, versión sobredosificada de las ganas de pegarse un tiro.

Me aburro, me vuelvo burro, incapaz del menor gesto de absolución: el día pasa sin pena ni gloria, me obliga a la recaída en el lugar común. Me aburro y no existe, pues, solidaridad con la raza humana más provista de generosidad que esta: con gusto le regalaría esta experiencia al primero que pase frente a mis narices, inmóviles narices que no ejercitan ni el olfato del propio cuerpo.

Cúspide o clímax del aburrimiento (lo cual resulta más bien paradójico): una mosca zumba en mi oreja, luego camina por mi ojo y no lo cierro. Nada nos impide actuar y al mismo tiempo nada nos impulsa: no somos nosotros, no es el mundo, ¿entonces qué es?

En un estado de gravedad absoluto, nuestro cuerpo yace hundido en la tierra, literalmente anclado, como si la excesiva domesticidad lo aplastara. Estoy para abajo, pero esta palidez (esta opa-cidad) no es depresiva, si bien es deprimente: el cuerpo sigue produciendo material excedentario: busca aventurarse un poco más en la pujanza de sus límites, acaso su expansión debe asociarse más a un derrame que a un crecimiento. Por su cuenta, le salen uñas, bigotes, pelos, se descama su piel, parpadea, respira a ritmo pausado y regular, emite olores, genera ruidos y los absorbe como una caja de resonancia, suda, trafica su temperatura con la atmósfera pero le falta algo. Siento que le falta algo y es lo único que puedo sentir, le falta yo.

¿Ha sucedido una catástrofe, un naufragio de alguna especie aún ajena a la conciencia? Y sin embargo, ¿cómo es posible saber tanto, por empezar, cómo es que sabemos preguntar? Quizá el aburrimiento pueda significar que sabemos preguntar y no sabemos qué preguntar.

Alrededor, hacia afuera, se extiende el desierto, la llanura, la planicie, estado amenazante que proviene de nuestros pies, es nuestra continuación. Mientras, por dentro, si acaso es un lugar y no la imposibilidad de un territorio, nos habita el pensamiento en blanco.

Aquí y allá, sencillamente algo no existe para nosotros o acaso siempre existió y por fin, por agotamiento, se vuelve imposible no darse cuenta: el vacío se ha instalado hasta en la saliva. El cuerpo anda sin dueño, no tenemos nada que hacer, nada más que decir, qué aburrimiento.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

bueno petiso,buscate un laburo, así al menos te aburrís pensando que lo que te pagan no te alcanza para dejar de aburrirte. o morite en paz.o dejá nomás.(en todo caso la seguirás chupando vos......loser!)

rodrigo dijo...

y el otro anónimo mala onda? bah. como dice señor tomate: esclavo aquel que no dice más para no alterar la calma. esclavo = es clavo o está clavado. un saludo chango. ya nos juntaremo para una birra reivindicadora del aburrimiento. que talvez sea lo único que nos queda: beber y ver las nubes (j.b cover)

piru dijo...

uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.loser los dos...

Anónimo dijo...

es un clavo.juan.sin dudas.

Anónimo dijo...

eeeeeeeeeeeeeeee,seguís en la misma???eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
zarpado petiso aburridón!!!!!!!!!!